Mónica Nyrar
Edición, concepto y diseño del libro: Jorge Gronemeyer
Texto: Andrea Aguad
204 x 143mm / Leporello de 36 páginas + 1 inserto con texto /23 fotografías color
Tapa blanda impresa
Edición de 50 ejemplares
Gesto Editorial, Santiago de Chile, 2018
El término “género”, es polisémico. Una de sus acepciones es: Grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural y no exclusivamente biológico. (RAE)
La ideología de género plantea que tener un cuerpo de hombre o de mujer no implica necesariamente comportarse como tal. Si el sexo es biológico, la conducta sería cultural y por lo tanto mutable. Sin embargo, las normas impuestas en nuestra sociedad siguen determinando nuestra categorización social según cómo nacemos.
Mónica Nyrar evidencia la violencia de este sistema binario que rige sexo, cuerpo y género, y cuestiona el rol asignado a la mujer en una posición de directa subordinación en relación al hombre. Su mirada crítica apunta a un esquema de pensamiento que ha generado un estereotipo en torno a la idea de cómo deben comportarse las mujeres, tanto en el espacio público como en el espacio privado: una vestimenta determinada, así como conductas y creencias, son parte de las suposiciones dominantes.
“No se nace mujer, se llega a serlo” señalaba Simone de Beauvoir en su libro “El segundo sexo” (1949), aludiendo a una obligación sociocultural impuesta. Lo que cabe preguntarse es: ¿qué es lo que hace que una mujer sea una mujer? ¿Cómo se llega a serlo? Recurriendo a la parodia, Nyrar recubre toda representación de “lo femenino” con los géneros (telas) para niñas más vendidos en las tiendas de Santiago. Ese gesto visibiliza el proceso de formación de identidad y subjetividad que sigue operando socialmente, a través del cual las normas hegemónicas del género quedan intactas. Y devela el papel de la educación como pieza clave al momento de reforzar los patrones sexistas que reproducen conductas y legitiman la desigualdad de los conocimientos.
Mónica Nyrar denuncia la discriminación en base al género y señala con el dedo una sociedad que nos dice que ser mujer es una construcción, en todas sus piezas.
Andrea Aguad Ch.